COREA. UNA HISTORIA PARALELA (ALEJANDRO S. GARRIDO)

 

El Hospital de León visto desde el límite norte del barrio de La Inmaculada, «Corea». León.

En la primera mitad de la década de 1950 se producen en España dos acontecimientos de resonancia asimétrica en la historia. El primero de ellos, la firma de los acuerdos bilaterales con los Estados Unidos, los Pactos de Madrid de 1953, que en pleno auge de la guerra fría condicionarán el desarrollo posterior de la política española, durante y tras la dictadura, al menos hasta el definitivo ingreso en la OTAN en 1986. El segundo emerge a la sombra del primero como una anécdota que, en apariencia, carece de significado histórico. Por todo el Estado se están inaugurando proyectos de urbanización marginal, viviendas sociales que apenas serán capaces de contener la llegada a las ciudades de los que abandonan el campo o los que, sencillamente, se apiñan en casas insalubres. Recibirán el nombre del dictador (Barriada de Francisco Franco, Grupo Generalísimo Franco) o el de una virgen (La del Perpetuo Socorro, La Inmaculada), pero no tardarán en ser reconocidos por otro nombre, el de la guerra contra el comunismo que libra, en el confín del mundo, el amigo americano: «Corea».

Diseminados por el territorio (Huesca, La Coruña, León, Toledo, Palencia o Palma de Mallorca), los barrios de «Corea» conformarán un archipiélago de sospecha y miedo. En su función institucionalizada demarcarán el umbral entre la pertenencia socialmente aceptable y su afuera. Ser «coreanos» significará existir en el límite social. Sujetos por el insulto, sujetos por la violencia nominativa que se inscribe en los cuerpos y los pone en su lugar. En un vaivén perverso entra la inclusión y la exclusión: lo mismo víctimas de la miseria y la ignorancia, que amenaza para el imperio del orden moral dominante. El nombre de «Corea» va a inaugurar un infrasujeto cuya abyección y estigma han perdurado en el tiempo, atravesando la historia reciente del país.

Grupo del 25 de Marzo (día de la ofensiva final del bando sublevado durante la Guerra Civil), «Corea». Barrio del Perpetuo Socorro. Huesca.

 

Retratos de la familia Campoy como parte de una colección de llaveros emprendida por uno de sus miembros. Domicilio particular. Inmediaciones de «Corea». Barriada de La Asunción. León.

 

Documentación catastral del grupo de viviendas Francisco Franco, barriada de «Corea». Única documentación conservada sobre el barrio en el Archivo Histórico Provincial de Palencia.

 18 de diciembre de 1955. Palencia. (…) Día festivo en la plaza del Generalísimo. Misa de campaña, panegírico del Bautista, bendición de las casas y entrega de llaves. Premio a la gracia del mejor peinado, al más valioso mantón de Manila. Beso a la reliquia, ramas de tomillo del monte y orquesta, y chotis danzón, y niños pedigüeños con platillo y estampa de Santa Rita. ¡Una perra pa’ San Juanillo! La Obra Sindical del Hogar brinda cuatro becerras que morirán a estoque por productores del gremio y sus cuadrillas, cinco flamantes bicicletas y, al productor que demuestre mayor antigüedad en la misma empresa, trescientas pesetas; trescientas para el que lleve mayor número de años afiliado al Sindicato de la Construcción y al del Vidrio y Cerámica; trescientas al que tenga mayor número de hijos vivos menores de catorce años; trescientas al trabajador fijo más antiguo en cualquier grupo de producción con mayor número de hijos trabajando para empresas encuadradas en esa rama sindical; trescientas al más veterano en activo; doscientas canjeables por productos en comercios de la capital para los diez que sean agraciados por sorteo; cincuenta para veinte afortunados al azar.

Un obrero en el sector de la alimentación tiene un jornal de seis pesetas; el de un empleado en el sector textil ronda las ocho pesetas en 1955; un enganchador o un lamparero que trabaje para Renfe cobra diez pesetas diarias. Algunas familias complementan sus ingresos envolviendo caramelos con papel parafinado para la fábrica cercana de Mariano de Vena. La jornada laboral de un empleado medio oscila entre diez y doce horas de trabajo. El salario de un albañil, oficial de obra, en un día festivo ronda las cinco pesetas por hora. Un agremiado al que se le otorga una casa debe amortizar 3.500 pesetas de aportación inicial en cuotas de ciento cincuenta pesetas mensuales a dos años, debiéndole permitir, para esto, empresarios y patrones, la realización de cuarenta horas extraordinarias mensuales (aproximadamente mil horas de trabajo extraordinario en dos años) a razón de dos pesetas y media la hora. Se ha tenido en cuenta que una parte del grupo residencial ha sido levantada en la modalidad de autoconstrucción planificada (planificada por la autoridad estatal que aporta material y plano de construcción a la mano de obra puesta por el futuro beneficiario, no siempre un albañil). Una vez saldada la deuda inicial, los beneficiarios deberán aportar una renta mensual de ciento veinte pesetas durante los siguientes veinticinco años. Concluido este período, la propiedad de la vivienda pasará a nombre del operario. Un total de 628 familias acceden a las nuevas viviendas, la mayoría provenientes del éxodo rural. Algunas de estas personas se ven obligadas, para calentarse en invierno, a recoger clandestinamente el carbón caído en las vías del tren. Su situación de carestía les obliga también, en muchas ocasiones, a recurrir al Auxilio Social de la Sección Femenina y a las parroquias donde se reparte, desde el convenio bilateral con Estados Unidos en 1953, leche en polvo y galletas. *

Sala de ocio compartido en el local de la asociación de vecinos. Inmediaciones de «Corea». Barrio del Perpetuo Socorro. Huesca.

 

Vista de una calle en el barrio del Cristo del Otero. Palencia.

 

Recogiendo agua en la fuente del barrio. Archivo de la Parroquia de la Inmaculada, «Corea», León.

18 de julio de 1952. Día de la conmemoración del decimosexto aniversario del Alzamiento Nacional. León (…) Hasta 108 familias numerosas y de bajo nivel de renta disfrutarán de las Casas del Aguinaldo. Estas se han levantado sobre el viejo asentamiento informal que desde principios de siglo habían construido los trabajadores de las pequeñas fábricas cerámicas que proliferaban en la zona. Las Casas del Aguinaldo no cuentan con agua corriente ni alcantarillado; tampoco con instalaciones sanitarias. Debido a la cualidad arcillosa del suelo y a la falta de urbanización, los días de lluvia las calles polvorientas se convierten en lodazales. La superficie total de las viviendas, que cuentan con tres habitaciones y patio, no alcanza los 100 m2. Algunas familias deben convivir con cinco o seis hijos, pues la densidad de población es elevada. La barriada no cuenta con ningún tipo de abastecimiento ni conexión con la ciudad. En su mayoría, los habitantes provienen de zonas rurales en el interior. La barriada no tardará en ser reconocida como «Corea». Años más tarde, tendrán que ser estas familias las que construyan aseos, añadan habitaciones aprovechando los patios o instalen los primeros colectores de aguas residuales. Para el agua corriente tendrán que esperar hasta 1971. La urbanización de las calles no será aprobada hasta 1980. En aquellos años, el barrio contaba ya con una de las asociaciones de vecinos más activas de la ciudad. Antes de la desintegración del movimiento asociativo, lograrán, en 1981, una de sus más importantes vindicaciones: la formalización de la propiedad de las viviendas, que pasará del Ayuntamiento a las familias ocupantes. (…) *

Gimnasio mixto del Club Deportivo Boxeo Fuerte y Constante, abierto y gestionado por Vicente Barrul, vecino del barrio y boxeador, en el centro cívico del sector Ventas Oeste. Barrio de La Inmaculada, «Corea». León.

 

Bloques de viviendas vistos desde la estación de tren. El tendido divide en dos partes la ciudad, separando los barrios obreros del casco histórico y de las zonas nobles. Inmediaciones de «Corea». Barrio de San Juanillo. Palencia.

 

Cementerio de los caídos del bando sublevado durante la Guerra Civil, junto a la ermita del Cerro de las Mártires. Inmediaciones de «Corea». Huesca.

22 de junio de 1953. Huesca. (…) Tras recibir el homenaje de una compañía de infantería acuartelada en la ciudad, Franco acudirá a la recepción oficial en el salón del trono de la Diputación Provincial. Allí esperan el presidente de la misma, Fidel Lapetra, y el alcalde de la ciudad, el falangista José Gil Cávez, quienes le impondrán la medalla de oro de la provincia, el escudo de la ciudad y el título de hijo adoptivo de Huesca. En la catedral, la siguiente parada, aguarda el prelado de la diócesis, Lino Rodrigo Ruesca, quien le impondrá la medalla de Hermano Mayor Honorario de la Cofradía del Santo Cristo de los Milagros y San Lorenzo. Más tarde, el jefe del Estado acudirá al acto de bendición del nuevo edificio del Gobierno Civil. También tendrá tiempo para inaugurar, finalmente, un sanatorio para tuberculosos en las afueras de la ciudad: el Hospital Provincial Sagrado Corazón de Jesús, cuyas obras comenzaron en 1944. Este cuenta con ciento noventa camas para enfermos. Rodeado por los asentamientos chabolistas al pie del Cerro de las Mártires, junto a él será construido el Grupo Pamplona y Blasco (que toma su nombre del Gobernador Civil), las «casetas bajas», origen del barrio del Perpetuo Socorro, en el que serán reubicadas las familias desplazadas del centro por las expropiaciones para la construcción del nuevo palacio episcopal en la plaza de la Catedral. (…)*

Vista del barrio del Perpetuo Socorro (izquierda) y del hospital para tuberculosos Sagrado Corazón de Jesús, inaugurado por Francisco Franco en 1953 (derecha), desde el monumento de 2014 a las víctimas de la represión franquista en el Cerro de las Mártires. Inmediaciones de «Corea». Huesca.

 

Castillo-Puche, J. L. (1963) Paralelo 40. Barcelona: Destino. **

 

El general Franco saluda mientras el avión del presidente de Estados Unidos aterriza en la base aérea de Torrejón. A la derecha, John Davis Lodge, embajador de Estados Unidos. 21 de diciembre de 1959. ***

 

Un retrato del Presidente Eisenhower en la abarrotada Gran Vía de Madrid durante el desfile de bienvenida dado en su honor por el régimen franquista. 21 de diciembre de 1959. ***

26 de septiembre de 1953. Palacio de Santa Cruz. Madrid. James Clement Dunn, embajador de Estados Unidos; Alberto Martín-Artajo, ministro de Asuntos Exteriores, y Manuel Arburúa, ministro de Comercio, estampan su firma en una serie de documentos que zanjarán, tan solo dos meses después de la firma del armisticio en Corea y en plena emergencia de la guerra fría, la controvertida «cuestión española». Pero los documentos no cuentan la historia, sirven a su escritura. Así, los Pactos de Madrid culminarán la labor propagandística cuya misión ha sido desplazar la mirada de las derechas occidentales hacia una nueva y más alineada percepción. En adelante, y superpuesto a las antiguas afinidades, un viejo rostro, el del anticomunismo, pero más en sintonía con los tiempos, mirará hacia el enemigo común, la amenaza soviética. Un nuevo perfil diplomático, el liberal-cristiano, deberá reemplazar al anquilosado falangismo. Cómplice, pero menos connotado, su misión será distraer de la «particularidad española» o, al menos, hacerla presentable. La dictadura conseguirá lo que, desde la derrota del Eje en 1945, había perseguido: su supervivencia a largo plazo, garantizada en su legitimación internacional. Es sabido que la urgencia impone, y a la luz de este estado de las cosas la excepción será la regla. La puerta al Mediterráneo, afianzada y bendecida. La democracia, suspendida para defender la democracia. (…) *

El viejo monasterio de Santa María de la Rábida, en la ciudad española de Huelva, recibió a un visitante procedente de América el 4 de agosto de 1955, justo 463 años después de otra mañana de agosto en que vio cómo otro visitante partía para descubrir dicho continente. Colón zarpó del puerto de esta ciudad, concocido como Palos, en su primer viaje. El americano mencionado era John Davis Lodge, el embajador de Estados Unidos, que obsequió al monasterio con una bandera estadounidense y una caja con tierra de Mount Vernon, donde nació el primer presidente de Estados Unidos. En este grupo, de izquierda a derecha, aparecen el secretario de la Real Sociedad Colombina; fra Arturo; el embajador Lodge; Frank Howell, director de Trans World Airlines, y el alcalde de Huelva. ***

 

Antes de ser condecorados en reconocimiento a la labor prestada, oficiales estadounidenses y españoles posan junto a la bomba atómica recuperada en las cercanías de Palomares en 1966. ***

 

Castillo-Puche, J. L. (1963) Paralelo 40. Barcelona: Destino. **

 

El 28 de septiembre de 1964, Faustino García-Moncó, director general del Banco de Bilbao y fututo ministro de Comercio, firmó un acuerdo de préstamo con el Export-Import Bank de Washington por valor de 2.500.000 dólares. El importe se utilizaría para ayudar a empresas españolas a adquirir equipos y maquinaria en Estados Unidos y contribuir a la expansión industrial y el desarrollo económico de España. ***

 

Un escuadrón de patrulla marítima rinde homenaje a Colón. El comandante de la Marina estadounidense William T. Rapp, de Irvington (Nueva Jersey), jefe del Escuadrón de Patrulla 10, posa con la corona que su avión P2V Neptune dejó caer al canal desde donde los tres barcos de Cristobal Colón zarparon en 1492 para descubrir el Nuevo Mundo. La inscripción dice: «En honor de Cristobal Colón y los valientes marineros españoles que tal día como hoy del año 1492 cambiaron el curso de la historia». 13 de octubre de 1959. ***

 

El jefe de la base hispano-estadounidense pasa revista mientras lleva cogido de la mano a un niño de Zaragoza, enfermo de leucemia, al que habían nombrado jefe de la base por un día. Los miembros de las fuerzas aéreas regalaron al niño un uniforme de oficial estadounidense y le dieron medicinas para su tratamiento. Poco después el niño, Andrés Cuello, falleció. ***

  

Castillo-Puche, J. L. (1963) Paralelo 40. Barcelona: Destino. **

 

Mausoleo de la familia March en el cementerio municipal. Inmediaciones de «Corea». Palma de Mallorca. Joan March, banquero y contrabandista perseguido y encarcelado por sus actividades económicas irregulares, fue uno de los principales y más activos financiadores del golpe de estado de 1936. Durante la dictadura, y bajo su protección, cerraría grandes operaciones financieras y sería conocido popularmente como «el banquero de Franco».

 

Pequeño altar a Ceferino Giménez Malla, «el Pelé», que fue condenado a muerte por interceder en el linchamiento de un sacerdote en 1936. Renunció a desprenderse del rosario que llevaba cuando fue detenido, lo que impidió su indulto. Fue fusilado en Barbastro y murió gritando «¡Viva Cristo Rey!». En 1997 fue el primer gitano beatificado por la Iglesia católica. Parroquia de la Inmaculada. Barrio de La Inmaculada, «Corea». León.

 

Dos viviendas unifamiliares en el grupo de viviendas de Francisco Franco, «Corea». Barrio de San Juanillo. Palencia.

 

«Casa. Aquí mandamos nosotros.» Restos de juegos infantiles sobre los raíles del proyecto parado de adaptación del antiguo tendido del Feve (Ferrocarril Español de Vía Estrecha) para la circulación de tranvías. Barrio de Las Ventas. León.

 

Antigua fábrica de Mildred-Pauni, cerrada en 2007 por suspensión de pagos. Inmediaciones del barrio del Perpetuo Socorro, «Corea». Polígono industrial Monzú. Huesca.

 26 de julio de 2007. Huesca. A las 8 de esta tarde han acudido alrededor de quinientas personas a la plaza de Navarra. La manifestación seguirá el mismo recorrido que la del pasado 1º  de mayo, en la que ya fueron protagonistas las trabajadoras de Mildred. La pancarta de cabecera dice: «Huesca por Mildred. Ayuntamiento y Gobierno de Aragón: exigimos reindustrialización». La manifestación está convocada por el comité de empresa de Mildred-Pauni. Asisten las 398 trabajadoras afectadas por el cierre de la fábrica, en su mayoría migrantes de baja cualificación. (…) Mildred inició un procedimiento de suspensión de pagos en 1999, nueve años después de su apertura. Sin embargo, fue en marzo de 2007 cuando, tras la pérdida de su mayor cliente, Lidl, que adquiría el 90 % de su producción, inició su liquidación. Para entonces la empresa acumulaba una deuda de veinte millones de euros. Las ayudas públicas para el apoyo y fortalecimiento empresarial, que alcanzaron para esta empresa el millón de euros, no sirvieron para mejorar su posición. Entre las medidas adoptadas para paliar la situación de las trabajadoras, el Gobierno regional quiso destacar los cursos de formación profesional continua (auxiliar de oficina, iniciación a la informática, aplicaciones informáticas de contabilidad, Office, monitor de tiempo libre, carretillero, técnicas de almacenaje), y las sesiones informativas, entrevistas y tutorías personalizadas impartidas por el INAEM, los sindicatos UGT y CC.OO., y la Fundación San Ezequiel Moreno. «La prioridad será la recolocación de la plantilla al completo» (…)

Al cierre de la pastelera se suman el cese de actividad en 2010 de Talleres Luna S. A., la última gran metalúrgica de Huesca, dedicada a la fabricación de equipos industriales, con 200 despidos tras un año de encierro en la fábrica; la planta de Moulinex de Barbastro, cuya deslocalización en 2004 supuso la pérdida de 271 empleos; la suspensión de actividad en noviembre de 2008 de Oscainox, especializada en la fabricación de mobiliario de acero, con un saldo de 64 empleados; el expediente de regulación de empleo de Ercros (Monzón), que redujo la plantilla de 125 a 32 trabajadores; el cierre en 2008 de APSAR (Apósitos Sanitarios Aragoneses), que puso a sus 21 empleadas en la calle; o el expediente de suspensión de empleo de Transportes Alonso, que afectó con 60 días sin empleo y sueldo a 77 de los 93 trabajadores en plantilla en 2009. Este no es el primer ciclo de desindustrialización que sufre la región. Se estima que entre 1980 y 1994 se perdieron alrededor de tres mil puestos de trabajo. (…) *

Las trabajadoras de la Standard Eléctrica aplauden mientras el dictador inaugura la fábrica. Archivo de la Asociación de Vecinos «El Tajo». Toledo, 1971.

 

Anuncio colocado cerca del Hospital Virgen de la Salud. Inmediaciones de «Corea». Barrio de Palomarejos. Toledo.

 

Tienda de ultramarinos Celso. En el único comercio de la barriada fue común, durante los años que sucedieron a la construcción de las casas, la compra al fiado. El establecimiento era el lugar en el que los vecinos del barrio podían abastecerse incluso cuando no podían hacerlo en ningún otro sitio. Grupo de viviendas Pardo de Santayana (gobernador civil en 1953), «Corea». Barrio de Labañou. La Coruña.

 

Patio trasero de una vivienda lindando con la antigua carretera de Asturias. Inmediaciones de «Corea». Barriada de Cantamilanos. León.

 

Corral autoconstruido y adosado al bloque. Un ejemplo común de construcción informal en la zona que, sin embargo, fue obviado por el plan de rehabilitación proyectado para la barriada. Grupo de viviendas Generalísimo Franco, «Corea». Barrio del Camp Redó. Palma de Mallorca.

 2 de enero de 2012. Palma de Mallorca. Esta mañana se ha puesto en marcha el derribo del Bloque XIII, el segundo bloque en ser demolido en el grupo de viviendas del Generalísimo Franco, «Corea». La demolición tardará en completarse tres días. Parte de los escombros serán utilizados para rellenar la explanada, que acabará como un solar polvoriento o, en palabras del arquitecto encargado de la obra, como un «espacio abierto disponible para el uso de los residentes». Finalmente no se construirá, como estaba previsto para esta parcela en el plan de rehabilitación impulsado por el anterior equipo municipal, el aparcamiento subterráneo. Tampoco el centro de día ni las viviendas para ancianos, el casal de infancia y juventud o los apartamentos para jóvenes. Esta vez el viejo bloque no será reemplazado por uno nuevo como sucedió con el XII. El cambio de ejecutivo en las últimas elecciones municipales de 2011 ha traído consigo un cambio en la política de urbanismo. (…) En palabras del nuevo alcalde, Mateu Isern, el proyecto de rehabilitación estaba «condenado irreversiblemente al fracaso por estar estructurado como un gueto».

(…) La barriada de «Corea» cuenta con 568 viviendas de las cuales 20, oficialmente en desuso, son propiedad del consistorio; se estima que diferentes entidades bancarias acumulan 13 pisos vacíos, producto de desahucios, que no figuran en sus catálogos de oferta de vivienda; pueden, además, encontrarse múltiples pisos vacíos en manos de particulares, en su mayoría recibidos como herencia, consecuencia del «modelo Arrese» de promoción de vivienda social recalificable, en el que la propiedad pasaba de la autoridad estatal competente al inquilino beneficiario. La situación de abandono de los pisos, sumada a la negativa de ofrecerlos en alquiler social, ha favorecido situaciones de subarriendo informal, previa ocupación, de los apartamentos. Situaciones que han llevado a casos de coacción cuando los inquilinos, en su mayoría personas migrantes, dejan de pagar al descubrir a los falsos propietarios. La actividad laboral de estas personas suele ser también informal (recogida de chatarra, venta ambulante, narcomenudeo), en el mejor de los casos, producto del autoempleo. El valor en el mercado informal de un piso insalubre de 50 m2, en un entorno social y arquitectónicamente degradado, es de 250 euros mensuales. *

Pocos años después de su cancelación (en 2012), la maqueta del proyecto de rehabilitación de las viviendas del Generalísimo Franco, «Corea», en las oficinas del Consorci Riba, empresa pública encargada de su gestión. Barrio del Camp Redó. Palma de Mallorca.

 

Bloques sobre los que se proyectó el plan de rehabilitación, finalmente abandonado, en el grupo de viviendas Generalísimo Franco, «Corea». Al fondo, el Bloque XII, el único de los veintiséis que llegó a ser reformado. Barrio del Camp Redó. Palma de Mallorca.

 

Una cooperativa de vivienda obrera. Inmediaciones de «Corea». Barrio de San Juanillo. Palencia.

 

Vista de una calle en el barrio del Parpetuo Socorro, Huesca. Publicado por la Asociación de Vecinos en el Manifiesto por el desarrollo del barrio en marzo de 1979.

 

Detalle de una tapia. Grupo Pardo de Santayana (Gobernador Civil en 1953), «Corea». Barrio de Labañou. La Coruña.

 

El ensanche de Los Rosales, desarrollo urbano de la década de 1990, visto desde el grupo Pardo de Santayana (gobernador civil en 1953), «Corea». Barrio de Labañou. La Coruña.

4 de abril de 1953. La Coruña. José Manuel Pardo de Santayana, gobernador civil y ferviente falangista antiliberal, llega a la barriada acompañado por el camarada Tomás Romojaro, vicesecretario general del Movimiento, que ha venido desde Madrid para participar en el evento. Una banda de gaiteros marca la entrada de la Sección Femenina, del Frente de Juventudes y Sindicatos, de autoridades civiles y militares, del alcalde Alfonso Molina y del arquitecto Juan González Cebrián. El Padre Gil administrará el bautismo, la primera comunión y el matrimonio a una pareja que llevaba años haciendo vida marital sin la bendición de la Iglesia. Por sus servicios espirituales, una plaza llevará su nombre. Los vecinos alzan una pancarta: «Gracias, señor gobernador, por darnos unas viviendas sanas». El gobernador contesta con palabras de Franco: «Un hogar digno para cada español». Acepta el honor de dar su nombre al grupo de ochenta viviendas. Exaltado, promete apadrinar al primer niño que nazca en el nuevo poblado. Será una niña. La construcción se ha financiado con la venta de un excedente acumulado de aceite y azúcar, artículos racionados. Cada despensa ha sido bien provista. Ochenta familias han dejado de vivir en cobertizos con los animales, como los animales. Muchas de ellas, a falta de algo mejor, se dedicarán ahora a engordarlos. La generosidad de algunos posaderos de la zona noble, quienes han dado ganado a los vecinos para que lo alimenten a cambio de una pequeña asignación mensual, será recordada en el nombre de una calle, la Rúa del Hostal. Los animales, puercos y corderos, se servirán en sus restaurantes del centro de la ciudad a turistas y burgueses locales. José Seoane Rama, un obrero muerto en un accidente durante las obras de construcción, también tendrá su calle. *

Comedor social en la parroquia del Perpetuo Socorro. Grupo Pardo de Santayana, «Corea». Barrio de Labañou. La Coruña.

3 de septiembre de 2014. La Coruña. «Una joya arquitectónica para excluidos»: así describe el periódico nacional ABC la nueva sede de la Institución Benéfico-Social Padre Rubinos. A su inauguración acuden, entre otros, el presidente de la Xunta Gallega, Alberto Núñez Feijóo, el alcalde de La Coruña, Carlos Negreira Soto, y Flora Pérez, vicepresidenta de la Fundación Amancio Ortega y esposa del empresario. Elsa Urquijo, arquitecta habitual del Grupo Inditex, firma el proyecto. Se hace hincapié en los 25 millones de presupuesto y en el especial cuidado por hacer de este un edificio ecosostenible. Más cifras: 16.000 m2 de superficie; capacidad para «llenar 330 estómagos» al día; para hospitalizar a 150 ancianos; para acoger a otros 40 en el centro de día; para 95 niños en la guardería; 70 camas para estancias cortas y 40 más para reinserción de transeúntes. No es la primera muestra de caridad corporativa que da la institución. (…) «Una bendición del cielo» declara Eduardo Aceña, presidente de la institución del Padre Rubinos; «Un hecho histórico en momentos de recesión económica», dice Feijóo; «Un sueño hecho realidad», proclama el alcalde, «gracias a la generosidad de un hombre y a su fundación».

A escasos trescientos metros, junto al mar y lindando con un enorme solar, queda la antigua sede del Padre Rubinos, «El Refugio». El suelo sobre el que se levanta, 6.000 m2, será cedido por la institución. Sobre él se proyecta el desarrollo residencial As Percebeiras, un complejo de viviendas cuya construcción se ha ido posponiendo por las tensiones entre los promotores, la administración local y los vecinos del barrio de Labañou. El proyecto ha sido rechazado en dos ocasiones: la primera vez, cuando se propuso la construcción de dos torres que superaban en altura a la Torre de Hércules, se argumentaron cuestiones estéticas y medioambientales; la segunda vino tras la aprobación del nuevo Plan General de Ordenación Municipal encargado al arquitecto y urbanista catalán Joan Busquets i Grau, que obligaba a la promotora a restringir las alturas, aumentar los espacios verdes y cumplir con una cuota de vivienda protegida. La promotora dejó el proyecto en suspenso. Por el momento, el «solar de Zara», como lo llaman los vecinos de Labañou, continuará a la espera y el viejo refugio seguirá sirviendo como depósito de ropa usada para la beneficencia. *

Paellera para comidas populares en el local de una de las asociaciones de vecinos en el barrio de La Inmaculada, «Corea». León.

 

Dispensario de fármacos en la cocina de Can Gaza, institución autogestionada por hombres toxicómanos contra la exclusión social cuyo lema es: «La dignidad del pobre exige que cuando se siente a la mesa pueda decir: ‘Este plato de potaje no me lo han regalado, me lo he ganado’». Su fundador, Jaume Santandreu, quien ha pasado toda su vida organizando el movimiento marginal en la isla, opone el trabajo obrero a la beneficencia. En Can Gazà, todo el trabajo, ya sea agrícola, ganadero, doméstico u organizativo, es realizado por quienes allí viven. Inmediaciones de «Corea». Palma de Mallorca.

 

Un hombre cruza el cerro al caer la tarde. Barriada de San Mamés. Inmediaciones de «Corea». León.

 

NOTAS.

* Los fragmentos de texto aquí recogidos han sido tomados del libro Corea. Una historia paralela, publicado en 2017 por Alejandro S. Garrido. Todos ellos forman parte de una serie de crónicas breves escritas por el autor con la intención de ofrecer al lector un contexto histórico, político y social en el que enmarcar las imágenes.

**  En abril de 1963, ocho años después de que el autor, recién casado, tomase un piso en «Corea», el primero de los grandes bloques que los estadounidenses habitaron en Madrid, la editorial Destino logrará publicar la primera y única edición de Paralelo 40, de José Luis Castillo-Puche. Pocos días después de la aparición de la novela, el historiador, académico de las letras y político falangista Melchor Fernández Almagro, escribirá: «Es una novela documental en el grado necesario para convertirse, llegado el momento, en crónica histórica. De un contacto muy directo con la realidad certísima de la irrupción norteamericana en Madrid». Para entonces, el escritor había logrado alcanzar cierto prestigio en el mundo de las letras: Premio Nacional de Periodismo (1952) y de Novela (1954). En 1956, publicará en Buenos Aires Sin camino (1949), su primera novela, cuyo manuscrito logró salvar de la quema en España, aunque no de la prohibición, al menos hasta 1963, cuando, finalmente, en el contexto de la tímida apertura ejercida por Manuel Fraga como ministro de Información y Turismo, se permitió su distribución. Sin embargo, ni el prestigio ganado, ni las aún estrictas condiciones de censura facilitarán la impresión de Paralelo 40, que será duramente atacada y recortada por la censura. «Demasiado realista», así será descrita la novela en los informes de los censores.

*** Las imágenes aquí mostradas provienen del Departamento de Información y Cultura de la Embajada de Estados Unidos en España. El archivo documental cuenta con una colección de 7.000 imágenes de dominio público custodiadas, hoy, por la Biblioteca del Convento de Trinitarios Descalzos en Alcalá de Henares. Las imágenes fueros desclasificadas en 1991 y entregadas a la Universidad de Alcalá de Henares que, tras digitalizarlas, las puso a disposición del público en 2008. La autoría de las fotografías no figura en el registro de la biblioteca. Todas las imágenes están sujetas a una licencia Creative Commons.

 



BIO.

El trabajo de Alejandro S. Garrido (Madrid, 1986) circula en torno a la noción política de la fotografía como documento social abordando problemáticas relacionadas con la memoria colectiva, el paisaje, la arquitectura, la ideología y las estructuras sociales. Corea, hasta la fecha su proyecto más ambicioso —financiado por la beca Fotopres de la Fundación La Caixa— se ha mostrado en instituciones privadas (CaixaForum, Barcelona y Madrid) y públicas (en la actualidad forma parte de la exposición ¿Cómo vivir con la memoria? en el MUSAC, León), así como en la galería Casa sin Fin de Madrid dónde Garrido tuvo su primera exposición individual. El proyecto fue también autopublicado en Septiembre de 2017. El libro se concentra en la recuperación de la historia perdida de seis barriadas marginales funcionando simultáneamente como una crónica negra de la España contemporánea y sus fantasmas.

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